Seguramente, muchos
de vosotros habréis pensado en algún momento… ¿otra tienda de cigarros
electrónicos? Desde hace unos años, se han abierto negocios de venta de
cigarrillos electrónicos con una
frecuencia vertiginosa.
A pesar de
desconocer los efectos secundarios de “vapear” este cigarrillo 2.0, más y más
usuarios han intentado dejar de fumar con él en todo el mundo, menos en Canadá
y Australia donde es un producto prohibido. Tampoco se conoce el éxito de esta estrategia
para dejar de fumar, que a diferencia de las otras (ej: fármacos, imnosis) continua
introduciendo en los pulmones sustancias nocivas (ej: nicotina).
Seguramente
vuestros pacientes, familiares e incluso, porque no, vosotros mismos os habréis
planteado si puede ser ésta una opción para liberarse, de una vez por todas,
del tabaco convencional. Por, ello, para que podamos tener un argumento fundado
en la opinión de expertos y recogiendo ya datos de algunos estudios realizados
con este nuevo dispositivo para favorecer la deshabituación tabáquica, la
Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) ha publicado una
declaración oficial sobre la eficacia, seguridad y regulación de estos
dispositivos.
Podéis acceder a la declaración oficial aquí
Ana Balañá
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